 | ||||||
| Bilic se abraza a Quini tras el primer gol (El Comercio) |
El comienzo del partido no pudo ser mas esperanzador, un gol a los seis minutos, el marcador a favor y el contrario aparentemente a merced de los nuestros, un espejismo. La primera ocasión en la que el Murcia se acerca a nuestra portería, gol. A partir de ahí nervios en la defensa, la media no aparece y los jugadores llamados a marcar diferencia apagados o fuera de cobertura, así las cosas la primera parte trascurrió con miedo cada vez que ellos se acercaban a Juan Pablo y con la expulsión del capitán del Murcia por un derribo a Bilic, en nuestra única ocasión, a parte del gol, de toda la primera parte.
La segunda parte comenzó con dos jarros de agua fría, en forma de goles, 1-3, a los diez minutos de la segunda parte y otra vez, la segunda en dos jornadas, a remar contra corriente.
El Murcia, con uno menos, dejó al desnudo las carencias defensivas de nuestro equipo, carencias que no hay que achacar sólo a la defensa. En la media Nacho Cases es menos Cases sin Eguren y Rivera a su lado, los laterales se ven constantemente desbordados porque, tanto Carmelo como De las Cuevas no son solidarios defensivamente y señores en cualquier deporte de equipo son tan necesarias las defensas como los ataques, dejar la portería a cero es la base para empezar a ganar partidos.
Es cierto que en agosto ni se asciende ni se desciende, pero así empezamos el año pasado en una categoría superior y ahora, un año después, aquí estamos en segunda y presa de los mismos errores. Quedan muchas jornadas y hay tiempo para enderezar el rumbo, pero estos puntos que se fueron, ante dos equipos ganables, esos puntos ya no vuelven.
El domingo, contra el Racing, otro recién descendido, toca puntuar, de lo contrario empezarán los nervios y en la cuarta jornada contra el Lugo alguien hablará de finales, tiempo al tiempo.
A pesar de todo: ¡¡¡¡NO TE DEJARE JAMAS!!!!
¡¡¡¡PUXA SPORTING!!!!
