Una semana que se va volando, gracias a los múltiples acontecimientos deportivos que se van sucediendo, la copa del rey con el clásico, España en semifinales del Europeo de balonmano, Nadal en la final de Open de Australia, y gracias también a que nuestro Sporting jugó, si se puede llamar así, de lunes.
Sobre esto último, no quiero comentar mucho porque aunque, van pasando los días, el cabreo todavía me dura, soy del Sporting y defenderé a sus jugadores siempre, pero también debemos pedirles profesionalidad y responsabilidad, llevar ese escudo debe suponer un orgullo para ellos y tienen la obligación de defenderlo dignamente, es su trabajo.
Sobre esto último, no quiero comentar mucho porque aunque, van pasando los días, el cabreo todavía me dura, soy del Sporting y defenderé a sus jugadores siempre, pero también debemos pedirles profesionalidad y responsabilidad, llevar ese escudo debe suponer un orgullo para ellos y tienen la obligación de defenderlo dignamente, es su trabajo.
Nos pueden ganar por calidad, por suerte, porque sean mejores, pero no porque ponen mas cojones que nosotros y perdón por la expresión. Este equipo pierde mucho cuando no encuentra su esencia, lucha, garra, entrega, solidaridad. Para ganar hay que correr doscientas veces mas que el contrario, y eso el lunes no pasó. Ahora no es momento de buscar culpables, sólo de que no vuelva a pasar, si los tres puntos del lunes eran importantes, los del domingo que viene, en Anoeta, no lo son menos.
Se podrá ganar, se podrá perder, pero lo mínimo exigible es dar una buena imagen, pueden hacerlo porque ya lo hicieron antes, si luego se pierde, se podrá salir con la cabeza alta y a pensar en el próximo partido.
Y para recordar de donde venimos, me gusta, ya lo puse mas veces este video. Que el sufrimiento no sea en vano y que a final de temporada podamos festejar la permanencia.
Porque 10 años ya fueron suficientes.
Balonmano
La selección española sigue con paso firme en el Europeo, mañana viernes, juega la semifinal del torneo, a la que llega como única selección invicta, contra Dinamarca, el equipo que el año pasado nos apeó, también en semifinales, del sueño del mundial.
Un año después, esta vez no es el equipo anfitrión, vuelve a cruzarse en nuestro camino, es el momento de tomarse la revancha, no será fácil pero, somos mejores y vamos a demostrarlo.
Por el otro lado Serbia y Croacia, se juegan el otro puesto en la final, en un duelo que va mas allá de lo deportivo. Esperemos jugar el domingo a las cinco contra uno de ellos. Y pobre del que quiera robarme la ilusión. Sigue el Eurosueño.
¡¡¡¡PUXA SPORTING!!!!
y
¡¡¡¡VAMOS ESPAÑA!!!!
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