domingo, 4 de marzo de 2012

Y el sueño duró ochenta minutos

Que fue el tiempo que tardó el Barça en marcar el segundo gol y con el prácticamente sentenciaba el partido. Hasta ese momento, el empate que reflejaba el marcador, no voy a decir que fuese justo, el Barça es muy superior a casi todos los equipos de esta liga, y en su campo no da un momento de respiro, pero el Sporting con mucho orden defensivo, no daba demasiadas opciones de remate, a pesar de que el balón rondaba las inmediaciones de área de Juan Pablo de manera constante.


La alineación planteada inicialmente por Clemente era, cuando menos, sorprendente, cinco defensas y cinco centrocampistas, aunque De las Cuevas se convertía en la referencia ofensiva del equipo.
La primera parte transcurría sin muchos sobresaltos, aunque el Barça no nos dejaba casi pasar del centro del campo, el balón era siempre suyo. Pero en el minuto 41 de la primera parte, una combinación de lujo entre Keita y Adriano, dejaba sólo a Iniesta para empujar el balón a la red y abrir la lata, era el momento propicio, un gol de esos llamados psicológicos y una segunda parte para golear al penúltimo de la liga, al que ya no lo valía el planteamiento ultra-defensivo.


Todo cambia en el minuto dos de la segunda parte, Piqué, último defensa, derriba en la frontal del área a De las Cuevas, falta y expulsión, no cabe discusión alguna, en la jugada posterior a la falta, escapada por la banda de Mendy, buen centro y mejor anticipación de Barral, que acababa de salir al campo, para poner el empate a uno y seguir alimentando el sueño, todo volvía a ser posible. 
Pero el Barça es mucho equipo aún con diez jugadores, imposible quitarle el balón. El Sporting lo intentó y tuvo un par de aproximaciones con cierto peligro, pero no hubo suerte o calidad, para culminarlas y de esto último el Barcelona anda sobrado, un golazo de Keita y una genialidad del, a mi modo de ver mejor jugador del mundo, ANDRÉS INIESTA, que dejó sólo a Xavi para hacer el definitivo 3-1, en los últimos minutos del partido.
Esta claro que jugando con esa intensidad y concentración defensiva, este equipo todavía tiene opciones de permanencia, no va a ser fácil, pero el resultado nos devuelve a los sportinguistas un poco de ilusión. Si somos capaces de meterme miedo al mejor equipo del mundo, porque no vamos a ser capaces de ganar a otros mas terrenales, hay que seguir luchando y ganar el próximo sábado, tres puntos vitales para no descolgarse definitivamente.
Por último me parecen lamentables, las quejas de los equipos grandes contra el estamento arbitral, son los primeros que deberían callarse, el arbitro de ayer castigo con siete amarillas al Sporting, y todo eso sin dar una patada, se equivocó si, pero para todos los lados, no sólo contra el Barça.


¡¡¡¡PUXA SPORTING!!!!

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