Ya decíamos aquí la semana pasada, que el partido del sábado era un partido complicadísimo, ante un rival que está años luz, en juego, de casi todos los equipos de la primera división. Con lo que no contábamos era con que además de eso, el Barça, jugase con uno mas. Lo del arbitro del otro día no tiene nombre, mas allá de la jugada del gol esta ese arbitraje, a favor del equipo grande, en el que no se miden las jugadas por el mismo rasero, las faltas van siempre para el mismo lado, las tarjetas otro tanto de lo mismo, condicionando así a tus jugadores, en fin un arbitraje que no se queda sólo en un error puntual, sino que va, a base de pequeños detalles, minando la moral de tú equipo y lógicamente, encrespando mas al público.
El partido.
Sobre el partido hay poco que decir, yo creo que el Barça en la primera parte fue muy superior a nosotros, corrimos mucho, pero detrás de ellos. También es cierto que excepto el gol y otra ocasión de Iniesta no tuvo oportunidades claras de gol. La segunda fue otra historia, un partido mas de ida y vuelta. Con la entrada de Castro y Barral el juego tuvo otro aire, lo mejor esa sensación de que se podía empatar, con el temor de llegara el segundo gol del Barça en cualquier instante.
Lo dicho, la plantamos cara al mejor equipo del momento y en la grada hubo el ambiente de las grandes ocasiones, ambiente de primera.
¡¡¡¡Puxa Sporting!!!!
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