La copa: otro trago amargo

Esta era mi historia a las diez de la mañana, los acontecimientos se han precipitado, Manolo Sánchez Murias ya no es entrenador del Sporting, pero eso no cambia mis pensamientos, aquí la dejo por si os apetece leer un poco.

Imagen de ayer. El Molinón casi vacío
(El Comercio Digital)

El partido, por llamarlo de alguna forma, de ayer en el Molinón contra el Mirandés, dejó varias cosas claras:

Primero. La unión y la paz social, que se había instaurado en el club durante la estancia del malogrado Manolo Preciado, esta totalmente rota. La grada no está con el equipo, los jugadores parecen perdidos y el consejo se esconde. Además los equipos contrarios, y así lo reconoció el segundo entrenador del Mirandés en la rueda de prensa tras el partido, conocedores del ambiente enrarecido, juegan con él a su favor.

Segundo. Muchos de los jugadores no dan la talla. Es inexplicable que futbolistas con experiencia en primera división, cometan errores de infantiles. Defensivamente somos muy frágiles y los contrarios se aprovechan de ello.

Tercero. El grupo Ultra Boys, ese que "ánima sin descanso a los jugadores", parece tomar posiciones. Los culpables de esto son única y exclusivamente los que saltan al campo. Ni un grito, ni un reproche al consejo de administración, ¿será una devolución de favores? 
Cantarles "esa camiseta no la merecéis" a jugadores como, por ejemplo, Bilic, Canella o el propio Cuellar, que llevan años aquí partiéndose el pecho por el Sporting, me parece cuando menos lamentable. No se puede meter a todo el mundo en el mismo saco.

Cuarto. El entrenador no puede vivir permanentemente en el alambre, o se le ratifica y se muere con él o se le destituye, pero no puede pasarse la temporada con esa sensación de interinidad que desprende ahora mismo. Yo no creo que sea el culpable de todo. No creo que vaya a llegar otro y el equipo cambiar radicalmente.
Pero si pienso que debe ser valiente, Iván Hernández y Gregory no están para jugar, ¿cual es el motivo? lo desconozco, pero cometen, un partido si y otro también errores garrafales que cuestan goles, es el momento de sentarlos y poner a otros, aunque sean del filial (Moisés y Borja) peor es imposible que lo hagan. Ahí no debería de temblarle el pulso.

Hasta los güevos

Ese fue otro de los gritos de UB en el Molinón ayer, y es que todos estamos un poco hartos de esta situación. Hartos de ver un equipo que no juega a nada, hartos de ir al campo a sufrir en lugar de disfrutar, hartos de que dejen irse a jugadores con peso en equipo y traigan otros que ni juegan  hartos de... ¡son tantas cosas!. 

Estamos viviendo algo muy similar a lo sucedido hace catorce años, con aquel descenso que nos tuvo tantos años en segunda. La única solución esta en un cambio en la cúpula, los que dirigen el club deberían dejar paso a gente nueva, con otras ideas y otra filosofía  de lo contrario todo seguirá igual y el Molinón volverá a quedar semidesierto, la gente perderá la ilusión y ya no tenemos a Preciado para que nos la devuelva, quizá venga otro similar pero...

A todo esto el sábado viene el Almería, uno de los gallos de la categoría. O se mejora mucho, poco probable a dos días vista, o la herida se hará  aún mas profunda si cabe.

¡¡¡¡PUXA SPORTING!!!!

P.D. Estoy hasta los güevos de que se silbe a los jugadores cuando saltan al campo en un cambio, y mas cuando son gente de la casa. El equipo necesita apoyo, ahora es cuando toca demostrar que de verdad se quiere al SPORTING, cuando todo va bien es muy fácil. Sólo la unión equipo-afición nos sacará de esto.