Tres puntos y ¿ahora qué?

Lo importante, en el partido del domingo, era lograr la victoria por encima de todo y se ganó. Es cierto que el juego del equipo sigue dejando dudas, que los mas pesimistas dirán que mientras el Villarreal estaba con once fue mejor, pero se quedaron con diez y el equipo fue capaz de ganar y de sobreponerse al ambiente hostil del inicio del partido, además hay que intentar ser optimistas y ayer hubo cosas positivas:

La confirmación de que David Rodríguez es un buen delantero, aparece poco pero está en su sitio, ya lleva tres goles, y eso es lo que se espera de un jugador de ataque. 

En el centro del campo, el duo Barrera-Mandi dejó buenas sensaciones, seguramente falte algo de creación y haya partidos para otro tipo de jugadores pero, de momento, de lo que se trata es de asentar al equipo e ir ganando partidos, a jugar bien ya habrá tiempo.

En defensa el lateral derecho sigue haciendo agua, sin embargo ayer tanto Canella como Iván Hernández, firmaron un partido muy serio y además la portería quedó a cero, por primera vez esta temporada en un partido jugado en casa.

Pero resulta que la victoria genera un problema, el entrenador, parece que el consejo esperaba una derrota para destituirlo, pero ahora, al haber ganado tendrán que esperar y no es bueno que tú entrenador se juegue un partido si y otro también seguir en el banquillo, si realmente se apuesta por el proyecto, deberían de salir a confirmarlo o de lo contrario tomar las medidas que se consideren oportunas. Yo no creo que el entrenador sea el problema de este equipo, ya lo dije en entradas anteriores, pero esa es mi opinión, la de un aficionado mas.

Por último, el domingo volvió a repetirse la historia de pitar a jugadores que saltan al campo en los cambios, no creo que ni Ricardo, ni Carmelo sean los culpables de esta situación. Pitar a un jugador que entra es suficiente para que luego no se atreva a encarar o hacer un pase complicado, es meterle mas presión de la que ya debe tener y eso en la situación en la que está el equipo no creo que sea bueno. El domingo Carmelo salió con una única misión, molestar a Senna, y lo hizo, cumplió con su labor, si no lo hubiese hecho merecería los pitos, pero antes de entrar no. 
No entiendo ese empeño en silbar a nuestros jugadores, creo que es tirar piedras contra nuestro tejado, pero...

¡¡¡¡PUXA SPORTING!!!!