Mañana sábado, en Santander, el Sporting juega el primero de los quince partidos que le quedan por disputar, el más importante porque es el siguiente y muy importante porque primero, se juega con el rival que nos precede en la clasificación, a tan sólo tres puntos, al que de ganar daríamos alcance y además pondríamos a nuestro favor el gol average particular, algo muy importante de cara al final de temporada y posibles empates a puntos, y segundo de perder, dios no lo quiera, el próximo partido vuelve a ser fuera, en el Nou Camp, contra el Barça, díficil empresa teniendo en cuenta como se las gasta en su feudo. No arrancar nada en estos dos partidos nos pondría al borde del abismo y vista la clasificación lejos de la salvación, no lo quiero ni pensar.
El equipo que salte mañana al Sardinero, tiene que ser consciente de todo esto, y dejarse la piel desde el primero al último minuto, somos mejores y tenemos que demostrarlo en el campo. De nada valen las estadísticas, nunca se ganó en ese campo, mañana tiene que ser la primera.
Es el momento de olvidarse de De Dioses, Novos y demás, y de centrarse en lo que toca, el fútbol y los tres puntos, esos con los que mañana, la expedición sportinguista, con la inestimable ayuda de la Mareona, tiene que traerse para Gijón, para ir enfocando el futuro con mayor tranquilidad.
Hace poco mas de un año, un gol de Diego Castro en el descuento, fue el inicio de una racha que nos llevó a la salvación. Fue un Puntito para la esperanza, esperemos que mañana sean tres.
¡A por ellos! Hoy más que nunca:
¡¡¡¡PUXA SPORTNG!!!!
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