Y el título del post, sirve hoy para dos equipos, para dos deportes, fútbol y balonmano. El Sporting y el JUANFERSA Gijón juegan mañana algo mas que un partido, una auténtica final aunque en situaciones, y sensaciones, radicalmente opuestas.
Los chicos del balonmano, después de una brillantísima temporada, tienen mañana la primera oportunidad de proclamarse equipo Asobal, dependen de si mismos. Si ganan ascienden matemáticamente, ya que su rival de mañana, el Puente Genil, rival directo por el ascenso, quedaría a cinco puntos, con dos partidos por disputarse (en balonmano las victorias siguen valiendo dos puntos). Si no fuese mañana, quedarían dos partidos mas, dos oportunidades mas de ascender. Por lo tanto dependen de si mismos, algo muy importante en situaciones así.
La situación del Sporting es mucho peor, el partido vuelve a ser una final, otra mas. Después de dejar escapar muchos puntos, de perder partidos contra rivales con mucho menos presupuesto, pero con mas ganas y, probablemente con mejor planificación deportiva, llegamos a una situación límite donde hay que ganar ocho partidos de nueve para poder optar a clasificarse en zona de promoción de ascenso, dependiendo además de lo que hagan nuestros rivales. Hay que recortar ocho puntos en nueve partidos, ¿Misión imposible?, con los pies en el suelo si.
Pero como sportinguista soñador, y para ir al campo con alguna ilusión, si mañana se gana la primera final, ya serán siete de ocho los que hay que ganar y si Las Palmas pierde con un Hércules muy necesitado y el Alcorcón no gana a un Lugo que tiene opciones de colarse arriba y si... Por soñar que no quede.
El Guadalajara, rival de mañana, debería ser un equipo asequible, pero ojo ya nos ganó en la primera vuelta y viene en buena racha, después de ganar los dos últimos partidos. Está prohibido confiarse y si realmente se quiera aspirar a algo deberán demostrarlo desde el primer minuto, después de haber vuelto a enganchar al Molinón en los últimos minutos contra el Castilla, la decepción de Sabadell deben hacérnosla olvidar pronto.
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Alegría al final del partido el pasado sábado. Foto: Alberto Azcárate. |
Y para acabar, vuelvo al balonmano, porque el sueño de unos pocos, que nació hace cuatro años, puede hacerse realidad mañana. Cuatro años en los que se han tenido que superar grandes dificultades, con muy pocos recursos pero con muchas ganas y mas imaginación (mucho tendrían que aprender los dirigentes del Sporting de esta gente), trabajando siempre con jugadores de aquí, un equipo cien por cien asturiano, que ha ido poco a poco creciendo en la cancha y en la grada.
Mañana en un pabellón de la Arena lleno (ayer se agotaron las entradas), puede lograrse otro ascenso, el segundo en cuatro años de historia, y este a la máxima categoría. Pase lo que pase, enhorabuena a todos los que formáis parte de ese proyecto y que hicisteis posible que en esta ciudad, cada quince haya cada vez mas gente con ganas de ir a ver balonmano.
#YOVOYALARENA
¡¡¡¡VAMOS GIJÓN!!!!
¡¡¡¡PUXA SPORTING!!!!