Así transcurre la temporada de nuestro Sporting en la vuelta a segunda división. El viernes contra la Ponferradina, un equipo que seguramente pelará por no descender, fuimos incapaces de imponer nuestro estilo, a los bercianos les basto con jugar muy ordenados, interrumpir el juego de manera constante, con permiso arbitral, y tener una pizca de suerte, para llevarse los tres puntos con un gol, en el tiempo de descuento, que dejó helado a todo el Molinón. El resultado mas justo, por juego y ocasiones, quizá hubiese sido el empate, pero el fútbol no siempre es justo y cuando juegas con fuego te puedes acabar quemando y eso fue lo que pasó el viernes.
Es muy preocupante la actitud defensiva de este Sporting, y la poca capacidad organizativa del centro del campo, la delantera parece hasta ahora la zona mas solvente, pero si el contrario te mete mas goles, no se ganan los partidos.
Siete derrotas en catorce partidos, la mitad de los disputados, no son números de un aspirante al ascenso, mas bien de todo lo contrario. Hay que mejorar, mucho y pronto si de verdad se quiere aspirar a algo, de los contrario la temporada puede convertirse en un infierno, con la zona de descenso demasiado cerca.
Para acabar, el arbitro, ese señor encargado de impartir justicia en el campo, no puede venir una semana si y otra también a erigirse en el protagonista del partido, se puede ser malo, arbitrar no es fácil, lo que no se puede es equivocarse siempre en contra del mismo, en este caso del Sporting, que se cargó de tarjetas sin hacer casi faltas y con una actitud chulesca y despectiva hacia nuestros jugadores. No pido que nos beneficien, pero que no nos perjudiquen. El penalti de Juan Múñiz es cuando menos muy dudoso, una jugada que pudo decantar el partido. Hubo mas jugadas, pero ya no merece la pena, lo único que hay que pedir que los próximos que vengan, se equivoquen para los dos equipos por igual.
Los que nunca fallan
El viernes comentaba que este fin de semana tocaba ir a la Arena, a ver al Medicentro Gijón Jovellanos, y allí estuvimos viendo una nueva victoria 29-25 de los nuestros, la quinta en seis partidos, lo que les permite seguir colocados en puesto de ascenso directo a la liga Asobal.
Gran merito el de este equipo, cien por cien asturiano, que sin apenas apoyos compite y muy bien en la categoría de plata del balonmano español.
Acudir al pabellón de la Arena cada quince días siempre es un placer, al igual que pasa con el fútbol, salvando las distancias, la afición es otro de los valores de este equipo, animaros desde aquí a que os acerquéis el próximo encuentro en casa seguro que nadie se arrepiente, la emoción está asegurada.
¡¡¡¡PUXA SPORTING!!!!